La antigua ciudad de defensa de Eivissa no es solo el núcleo cultural de la isla. En sus calles el turista encuentra numerosos rincones llenos de encanto y lugares dignos de visitar.
Si el viajero quiere aprovechar sus días de descanso o una breve estancia en Ibiza para ampliar horizontes culturales, no debe dejar pasar la oportunidad de recorrer las calles de la ciudad amurallada, Dalt Vila. Precisamente en esta zona, se encuentran, el Museo de Arte Contemporáneo y el Museo Arqueológico, dos de los tres museos que se pueden visitar en la actualidad.
Algunas calles y avenidas, agrupan un gran número de comercios de todo tipo. En los que se puede encontrar cualquier tipo de producto. En el puerto deportivo de Marina Botafoch y en las avenidas de España, Isidoro Macabich, Bartolomé Roselló e Ignacio Wallis, las arterias de la ciudad, podrán encontrar todo tipo de bares, restaurantes, tiendas...
Las estación marítima, situada en el puerto de Ibiza, es una de las entradas a la isla para miles de turistas. Nada más llegar, se encuentran en uno de los barrios más populares de la ciudad. El puerto ofrece a quienes lo visitan, una gran variedad de restaurantes, tiendas y bares, los cuales, conviene visitar.
En estas calles de la marina, la mayoría de ellas peatonales, se puede encontrar una extensa variedad de bares, restaurantes, souvenirs, tiendas y todo tipo de objetos curiosos. Otros lugares que revisten un encanto especial, son es Mercat Vell y sa Peixeteria, en donde se venden alimentos frescos.
Los turistas y la gente de Ibiza, acostumbran a pasear por los Andenes del puerto, la plaza de Sa Tertulia o la plaza de Sa Riba mientras degustan algún helado, observan los barcos amarrados y admiran escaparates. Cuando el sol se pone, la ciudad de Ibiza se transforma en una ciudad más animada, gracias a locales, turistas de todo el mundo, artistas de calle, desfiles promocionales de las discotecas y la multitud de individuos originales que caracterizan el ambiente cosmopolita de toda la isla; pero también gracias a la encantadora arquitectura de la ciudad combinada con la de las casas típicas de los pueblos; todo ello hace que la isla sea un lugar mágico.
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